En la parte más elevada del pueblo, sobre la roca viva de la montaña y sobre una anterior mezquita árabe, fue construida la iglesia en el año 1329, de estilo gótico y dedicada a Sant Antoní Mártir.

Para su construcción se utilizaron ladrillos de tejas de origen musulmán.

En los siglos XVII y XVIII, esta iglesia tuvo su primer ensanchamiento, se abrieron los muros laterales entonces, y se construyeron capillas laterales de estilo renacentista con las respectivas cúpulas. Como se ha mencionado antes, en la iglesia están depositados los dos vasos sepulcrales del siglo XIV que pertenecen a la familia Carròs (señores de la Baronía de Rebollet), que en el 1747, un vecino del municipio encontró casualmente entre las ruinas del Castillo de Rebollet. El sepulcro de Francesc Carròs I († 1343 en Cerdaña) al lado izquierdo y el de Francesc Carròs II, su hijo, en el lado derecho. Los sepulcros, grabados con inscripciones y escudos de la familia, fueron depositados en la iglesia por orden de la duquesa de Gandía.

Finalmente, en el año 1792, se alzó la torre del campanario. Esta, es un elemento que define y referencia el perfil de la población por ser una estructura vertical que se encuentra situada en el punto más alto de la población y que se puede apreciar desde la lejanía. Es de planta cuadrada, con una base de 5,25 metros y una altura de 45 metros.

En el año 1890, se realizó una reforma, que consistió en el derribo de la casa abadía, para la construcción de la Capilla del Santíssim Crist de l'Empar; si bien, con esta reforma perdió todo su primitivo aire gótico antiguo. También se trasladó la capilla de la Mare de Déu del Remei y los sepulcros al lugar actual.

Originalmente, en esta espaciosa capilla, dedicada a la Mare de Déu del Remei, fue depositada una imagen bajada del castillo (desaparecida en la guerra civil). Dicha capilla ocupaba el lugar que hoy en día es la puerta principal. Aún podemos apreciar las riquezas de la cúpula barroca, en el techo del corazón actual, que adornaba la capilla de la patrona del pueblo.

En la capilla del Santíssim Crist de l'Empar, de estilo neoclásico como imperaba a finales del siglo XIX, existen unas pinturas al fresco muy interesantes en las conchas, obra de Remigi Soler (1930). Además, hay cuatro lienzos de los siglos XVIII-XX. Preside la capilla la imagen del Cristo, realizada el año 1946 por el escultor valenciano Josep Maria Ponsoda. Es copia de la antigua talla quemada durante la guerra civil, que había sido regalo del arzobispo Joan de Ribera en compensación por la pérdida de la imagen de la Mare de Déu de Rebollet y como solución del conflicto de 1601. Recientemente, ha estado restaurado por la parroquia un lienzo barroco de los santos médicos Cosme y Damián de la segunda mitad del siglo XVIII.

Destacan, en los laterales del altar mayor, dos pinturas datadas en 1966 por el pintor local Rafael Fuster Insa. En el lado derecho se encuentra el cuadro de la Transfiguració del Senyor, y al lado izquierdo el cuadro de la Resurrecció del Senyor.

Finalmente, el año 1986, se iniciaron las obras consistentes en el picado del lucido de las paredes de la nave de la iglesia y se sacaron a la luz los arcos apuntados de ladrillo macizos aparejados y las vueltas de crucería gótica que ahora podemos admirar. Estas obras finalizaron en el año 1992.

No menos importantes y necesarias fueron las obras de rehabilitación de la torre campanario realizadas entre los años 2001-2002, y que consistían en consolidar la estructura del edificio y a recuperar la decoración mural del exterior.