En el año 713, el árabe Abdelazis, se apoderó de Dénia estableciéndose en el castillo y villa de Rebollet. En el año 1096 fue conquistada por Cid el Campeador al derrotar al rey de Dénia, Aben-Hud. En el año 1102 fue recuperada nuevamente por los almorávides.
En el año 1239 el caballero cristiano Carroccio Da Costa, de origen italiano, lo derrotó en combate. En el siglo XIII, el Castell de Rebollet alojaba un alcaide con una guarnición islámica hacia el 1240, el cual controlaba el extenso territorio. Pero, el mismo año, el Rey Jaime I el Conquistador, por medio del valeroso caballero Carrocio Da Costa Almirante General de la Armada Mallorquina y Catalana ocupó el castillo. Con motivo de esta victoria, el Rey Jaime I, el 18 de julio de 1240 hizo merced a Carrocio de la Señoría del Castell del Rebollet.
En época medieval, los señores de la Font d’en Carròs, se llamaban "barones de Rebollet". Esta familia feudal asentó los colonos cristianos de Oliva y el Castillo y Villa de Rebollet. Además, juntó los dos términos islámicos en una sola baronía bicéfala. Por un lado, estaba la Villa de Oliva o el término de Avall (actual municipio de Oliva), y por otro la villa de la Font y el término de Amunt, que comprendía los actuales territorios de l’Alqueria de la Comtessa, l’Alqueria dels Frares, Rafelcofer, l’Alcudiola, Beniflá, Potries y la actual la Font d’en Carròs.
Tuvieron que transcurrir unas décadas de prosperidad demográfica y agrícola para que los Carròs, barones de Rebollet, se decidieron a asolar la alquería árabe para construir arriba del Tossal de la Font una villa cristiana amurallada y dotada de iglesia propia que llamaban la Font de Potries (1329).
El núcleo amurallado y fundacional de la Font (1329) comprendía el actual solar de la iglesia de San Antonino Mártir, y las calles adyacentes a la subida del Crist de l’Empar, Delicies, Goleta, Sant Domènec, San Juan, Regalessiar, Rebollet y Calvari. Además, el solar del Rafalí y la villa, la conformaban unas 80 casas con un total de 320 habitantes.
El año 1364, el saqueo que hicieron los castellanos, además de la invasión del reino por el rey castellano, dejaron prácticamente la villa despoblada, reduciendo el número de casas dentro del núcleo amurallado a tan sólo 17. En 1368, fue repoblada, consiguiendo la carta puebla y sería conocida a partir de esta fecha como la Font d’en Carròs, en consecuencia del linaje señorial que lo había establecido y rehecho.
A partir de este momento, se desarrolló un proceso de crecimiento a finales del s. XIV y durante el s. XV, el cual llevaría a fundar un rabal musulmán o morería separada de la villa por el Barranc de les Fontanelles, carrer València, correspondiente a la actual plaça de Sant Antoni, dels Àngels y el carrer Moros.
Los primeros años del s. XVI fueron tiempos de bonanza y crecimiento demográfico, basado no sólo en la agricultura, sino también en la ganadería llanera y en la producción de tejidos de lana. Proliferaron los tejedores y bataneros (oficio que consiste en lavar tejidos en molinos, enjabonarlos y percutir sobre ellos con mazas de madera para compactarlos).
En el año 1510, la Font y los puestos de musulmanes sumaban 306 casas, 70 de las cuales debían corresponder a la Font. Durante la Guerra de Germania (1521), el Raval fue saqueado y despoblado. La mezquita de la Morería de la Font (plaça de Sant Antoni) también fue incendiada.
En el año 1563, el Raval volvía a estar habitado por 30 familias de moriscos o cristianos nuevos (musulmanes obligados a practicar el cristianismo).
El 26 de diciembre de 1598, día de Sant Esteve, dos fortísimos terremotos derribaron el Castell de Rebollet. La fortaleza contaba con una iglesia medieval dedicada a Sant Nicolau, que contenía los sepulcros de Francesc Carròs I y Francesc Carròs II, la talla románica del s. XII de la Mare de Déu del Rebollet, la imagen y altar de la Mare de Déu del Remei. Además, diferentes y ricos ornamentos.
El castillo y la iglesia quedaron totalmente destruidos. Los habitantes de la Font d’en Carròs trasladaron a la parroquia de la villa, la talla de la Mare de Déu de Rebollet, la imagen de la Mare de Déu del Remei, ornamentos y campanas.
Y aquí es donde empieza precisamente la pugna encarnizada entre el Duc Borja de Gandia y los hombres de la Font por la disputa de la Mare de Déu de Rebollet. Fue aquel un episodio épico y trepidante de tribunales (1599-1602), donde participaron desde el rey de España hasta el Papa de Roma, pasando por el arzobispo Sant Joan de Ribera, el núcleo de Su Santidad y el virrey de Valencia.
En el transcurso de aquella pugna, els fonters que querían mucho el derecho, la ley foral y las libertades, y no se dejaban avasallar fácilmente, se ganaron bien ganado el apelativo de "cabuts".
Los de la Font d’en Carròs tenían a la Mare de Déu de Rebollet, y el Duc de Gandia, Carlos Borja, quería llevarla a Oliva en el convento de los franciscanos.
Finalmente, a la fuerza, el Duc de Gandia sacó la Virgen del pueblo, el 28 de julio de 1601 y la trasladó a Oliva.
Al 1609, después de la expulsión de los moriscos, los cristianos viejos ocupaban las 81 casas de la villa, que se convirtieron en 160 al cabo de veinte años, distribuyéndose por la villa, el Raval y otras calles nuevas: carrer Major, Plaça del Ajuntament, Sant Jaume, Trinquet y Sant Vicent Ferrer.