Hay constancia de que esta fiesta ya se celebraba con mucha devoción en el s. XVII. Posteriormente desapareció del calendario festivo.
Alrededor de la década de 1920 vivió un ligero resurgimiento, gracias a los vecinos del pueblo, aunque volvió a desaparecer después.
Actualmente, ha vuelto a resurgir y se celebra el fin de semana próximo al 4 de agosto, día de la festividad del santo. La fiesta empieza el viernes. El sábado los vecinos organizan una comida de hermandad. Por la tarde hay varios actos lúdicos con juegos populares y pasacalle para los más pequeños. Finaliza el sábado con una cena popular con verbena. El domingo comienza con el Rosario de la Aurora y despertà a cargo de la Colla de Dolçainers i Tabaleters. A mediodía, se celebra la misa en honor al santo. La fiesta finaliza el domingo al anochecer con una actuación en la plaza.